domingo, 9 de septiembre de 2018

CÓMIC POÉTICO



Hace algunos años que tenía en mente realizar un pequeño experimento, algo que rondaba en mi cabeza y que me atraía mucho. Preparaba los guiones y bocetos para mi libro de cómics “URBE 39.00 N 1.52 O” y pensé en incluir este experimento. No fue así, la verdad es no tenía cabida en el contexto y lo dejé enfriar.

La idea era incluir de alguna manera una poesía en un cómic. No sabía muy bien cómo hacerlo. Primero pensé en ilustrar lo que cuenta el poeta fielmente; luego pensé en añadir poesía visual de forma paralela al poema. No estaba nada claro. La idea se fue enfriando terminando en mi baúl de cosas chulas que en cualquier momento brotan de nuevo y generalmente con más intensidad.

Hace unos meses, y gracias a Facebook, contacté con una antigua amiga de Madrid, Yolanda. Descubrí su afición a la poesía. Me gustaba mucho su forma de escribir. Una poesía en prosa muy potente en la que se reflejaba mucha sinceridad y sentimiento. En seguida busqué en mi baúl de cosas chulas que en cualquier momento brotan de nuevo y le propuse que colaborase conmigo para realizar el experimento comiquero. No tardó ni dos minutos en mostrar el tipo de mujer que es: ilusionada, temperamental, sincera, humilde… Me mandó una poesía que me encantó y que me atrapó desde el primer momento. Era un poema muy profundo y bello. Se sinceró conmigo y comentó que era algo muy íntimo y de mucha importancia emocional para ella, esto hizo que me derritiera y justificó de antemano el esfuerzo que supondría hacer este cómic.

Tocaba decidir cómo sería el cómic. Al final tiré por el camino más difícil y complejo: contar una historia de ciencia ficción fusinándola con la poesía romántica y triste de Yolanda.



No tenía muy claro en qué iba a consistir el guión, y para ser sinceros, estuve en más de una ocasión tentado de cambiar lo de la ciencia ficción por otro tema.

Las cosas vienen normalmente de la forma más inesperada, en este caso no hubo excepción. Paseando por Youtube, vi un vídeo del famoso tema de David Bowie “Space Oddity” y se hizo la luz. Un comienzo magistral de la canción sobre la conversación con un astronauta a punto de partir al espacio y la cuenta atrás que se escucha de fondo… ¡ahí estaba! La canción se apoderó de mi mente y no dejaba de sonar haciéndome esclavo de ella; machacando mi cerebro hasta que la idea tomó forma y me puse a escribir y a bocetar.

Mi estilo de hacer cómic es en mi opinión interesante ya que me permite incluir muchas disciplinas artísticas que incluyen; la fotografía, el diseño en 3D, el dibujo, etc. Además, permite la experiencia de trabajar con lo que yo denomino actores. Solo faltaba la modelo para ser la protagonista de esta aventura. Lucía me cuadraba y mostró la misma ilusión que Yolanda. Ya estaba hecho el triángulo.

El resultado me ha llenado muchísimo. La mezcla de los sentimientos de tres personas, cada una con sus motivaciones y expectativas plasmadas en un mismo trabajo. Pero aún quedaba por ver si a Yolanda y a Lucía les parecía bien. La respuesta de las dos ha sido espectacular, han logrado que me emocione, su esfuerzo se ha unido al mío y sus sueños se han hecho realidad al igual que mis sueños.

Y este es el resultado. Podréis verlo mejor en mi página wb.